Continúa alerta por posible Niño costero II en Trujillo
Nacional.
Los cambios climáticos comienzan a preocupar a los especialistas, sobre todo por las consecuencias funestas que serían similares peores, a las registradas durante el fenómeno el Niño costero, si las autoridades no comienzan a ejecutar trabajos preventivos.
Según un análisis sobre el comportamiento climático del mar, el especialista en Oceanografía de la Universidad Nacional de Trujillo, Giustavo Iwanaga Reh explicó que actualmente el país está libre de precipitaciones climáticas porque las aguas alcanzan temperaturas menores a los 17°; sin embargo, refirió que existe un “monstruo que se está cocinando”, el cual es una masa de aguas calientes que están a pocas millas de nuestras costas, las cuales podrían generar lluvias de alta intensidad.
“Tenemos una sensación térmica de invierno, pese a estar en primavera, y esto es producto a las aguas frías, pero el problema radica en la concentración de masas de aguas cálidas... este funcionamiento de aguas frías se debe a la dirección de los vientos alisios que soplan al oeste que las impulsan hacia arriba. Es el comportamiento normal (en esta temporada)”, manifestó el docente.
Los mapas que mostró, destacaban la presencia de todo un frente de aguas que alcanzarían temperaturas entre los 22 y 32 grados. Estas podrían llegar a nuestras costas en menos de cuatro meses, si el viento cambiara de dirección. “Ahí presentaríamos un evento climático tan igual o más fuerte que tuvimos a comienzos de año”, detalló.
Gustavo Iwanaga también precisó que en dos meses, podrían llegar las primeras masas, debido a su proximidad; si nos libramos de estas, todavía hay un periodo de cuatro meses donde la alerta debe estar encendida con la llegada de masas más lejanas que superan los 30 °.
“Ya deberían ejecutar presupuesto por encima del 50 % y en diciembre todo debería estar listo para evitar los destrozos… Ahora, deben enfocarse en el gasto preventivo en las quebradas, limpiándolas y desalojando a invasores. Hay mucha inacción de las autoridades”, refirió.
Los cambios climáticos comienzan a preocupar a los especialistas, sobre todo por las consecuencias funestas que serían similares peores, a las registradas durante el fenómeno el Niño costero, si las autoridades no comienzan a ejecutar trabajos preventivos.
Según un análisis sobre el comportamiento climático del mar, el especialista en Oceanografía de la Universidad Nacional de Trujillo, Giustavo Iwanaga Reh explicó que actualmente el país está libre de precipitaciones climáticas porque las aguas alcanzan temperaturas menores a los 17°; sin embargo, refirió que existe un “monstruo que se está cocinando”, el cual es una masa de aguas calientes que están a pocas millas de nuestras costas, las cuales podrían generar lluvias de alta intensidad.
“Tenemos una sensación térmica de invierno, pese a estar en primavera, y esto es producto a las aguas frías, pero el problema radica en la concentración de masas de aguas cálidas... este funcionamiento de aguas frías se debe a la dirección de los vientos alisios que soplan al oeste que las impulsan hacia arriba. Es el comportamiento normal (en esta temporada)”, manifestó el docente.
Los mapas que mostró, destacaban la presencia de todo un frente de aguas que alcanzarían temperaturas entre los 22 y 32 grados. Estas podrían llegar a nuestras costas en menos de cuatro meses, si el viento cambiara de dirección. “Ahí presentaríamos un evento climático tan igual o más fuerte que tuvimos a comienzos de año”, detalló.
Gustavo Iwanaga también precisó que en dos meses, podrían llegar las primeras masas, debido a su proximidad; si nos libramos de estas, todavía hay un periodo de cuatro meses donde la alerta debe estar encendida con la llegada de masas más lejanas que superan los 30 °.
“Ya deberían ejecutar presupuesto por encima del 50 % y en diciembre todo debería estar listo para evitar los destrozos… Ahora, deben enfocarse en el gasto preventivo en las quebradas, limpiándolas y desalojando a invasores. Hay mucha inacción de las autoridades”, refirió.

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